La civilización mesopotámica abarca un período de tiempo muy amplio que va desde principios del III Milenio con los sumerios (ya visto en un artículo anterior en Analemma nº 4) hasta prácticamente principios de Nuestra Era.
Una vez finalizada la época sumeria en la región de Mesopotamia, en torno a mediado del III Milenio, y de habernos dejado textos como el de gramática que data entorno al año 2500 a. C, denominado de Mul-Mul (en sumerio “las estrellas”), refiriéndose a las Pléyades, y convirtiéndose en el testimonio escrito más antiguo que conocemos para designar a un astro.