Probablemente si hay objetos que los astrofotógrafos dejaron de lado más a menudo, estos son sin duda los cúmulos estelares. No tienen la espectacularidad y el colorido de las nebulosas pero también son objetos hermosos y agradecidos. La imagen que os envío pertenece al cúmulo Collinder 399 más conocido por el cúmulo de la Percha por su forma parecida a este objeto cotidiano. Tiene la ventaja de que al encontrarse justo por delante de la Vía Láctea, nos ofrece un fondo de estrellas muy rico y además, se deja ver algunas nebulosas oscuras. El cúmulo es visible a simple vista no muy lejos de la nebulosa Dumbbell y con prismáticos es muy llamativo.